La vendedora de crepes
¿Y no te ha dado muy duro el cambio? (junio 9 de 2017)
Por algún motivo en el último mes varias personas me han preguntado (con mucha sutileza eso si!! ) si no me siento mal por haber cambiado tan drásticamente de trabajo; me han dicho que obviamente no es un trabajo para toda la vida porque yo no estudié para terminar de vendedora en un kiosco y otros comentarios por el estilo que sé que los hacen con cariño, porque se preocupan por mí o en algunos casos porque les da pesar de mí. La cosa es que hasta hace algo más de un año yo trabajaba en Colombia en una multinacional, tenía varias personas a cargo, un buen salario, una camioneta pagada por la empresa y todas las ventajas -y desventajas- que tiene trabajar en este tipo de compañía. Ahora vivo en Francia, soy vendedora en un kiosko de centro comercial y tengo que hacer y vender sánduches y creps, barrer, trapear, lavar platos, ponerme delantal y un gorrito horrible!!!
Bueno la verdad es que sí me ha dado duro el cambio, me ha dado duro darme cuenta de que pasé siete años únicamente trabajando cuando había tantas cosas por hacer en este mundo!!!! Antes trabajaba y dormía -y veía Netflix obvio- pero eso era todo y no estoy exagerando; mi familia y mis amigas son testigos de que yo no salía porque siempre estaba cansada o tenia que trabajar. Ahora trabajo, claro, pero también vivo; ahora puedo viajar los fines de semana o incluso salir entre semana, voy a cine, me tomo una cerveza, salgo a caminar, conozco gente de casi todos los rincones del mundo, tengo tiempo para hacer las cosas que me gusta hacer e incluso para descansar. Pero lo realmente importante y lo que me inspiró para escribir esto, es que tenemos que dejar de pensar que el tipo de trabajo que una persona haga tiene algo que ver con su nivel de éxito en la vida, el rango o el título que tenemos en el trabajo no nos define como seres humanos; yo estoy convencida de que lo que realmente define nuestro nivel de éxito en la vida es lo felices que seamos y créanme que si de felicidad se trata ahora soy mucho mucho pero mucho más exitosa!!
Yo los invito a que busquen felicidad en vez de títulos y vida en vez de plata, créanme que cambié el casco por el gorrito y es lo mejor que me ha pasado en la vida; aunque tenga menos plata, aunque haya cambiado la camioneta por el bus y el computador por una caja registradora. Vendo sánduches y creps, no me da pena, no me siento mal y lo único que me hace falta de mi anterior estilo de vida es estar cerca de mi familia.
Ahhh y para los que puedan estar preocupados porque creen que voy a hacer esto toda la vida… pues, vamos a ver!!! Solo puedo prometer que voy a estar donde sea realmente feliz! Ahí les dejo una foto en mi nuevo trabajo !!!
Mig